Ascensión Mendieta, una mujer que dedicó su vida, con la ayuda de su familia y de la Asociación de la Memoria Histórica, a encontrar a su padre Timoteo Mendieta, militante de UGT, asesinado en 1939, víctima del franquismo que fue fusilado y arrojado a una fosa común.

Ascensión no dudó en viajar a Argentina para buscar justicia y, en 2017, consiguió su objetivo: enterrar a su padre dignamente y, de paso, conseguir que otras 30 familias pudieran recuperar los restos de sus seres queridos. Protagonizó el primer caso de exhumación de lo que se denominó "querella argentina" contra los crímenes del franquismo pero para Ascensión, sacar a su padre de la fosa común no era su única lucha: también quería que todas las personas fusiladas durante la dictadura pudieran descansar con sus seres queridos: "Ya hemos sacado a mi padre, pero ahora queremos que saquen a todos los demás que Franco fusiló".

Lo hizo gracias a la Justicia de Argentina y a la exhumación practicada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que fue financiada por el sindicato noruego de electricistas Elogit.

Murió a los 94 años tras dedicar toda su vida a encontrar los restos de su padre, fusilado
durante la dictadura.

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